Hola a todos!! he estado desaparecida pero es que hemos empezado el año fuerte, fuerte!!
con garrote, como dice Martín Berasategui!!
Hemos preparado un 50 cumpleaños sorpresa y este sábado tenemos otro precioso cumpleaños de mi amiga Marta!! ya os enseñaré todo lo que hemos hecho en ambos saraos!!
El caso es que hoy he recibido un testimonio precioso de Mónica e Ibán. Una pareja encantadora que me encargaron toda la decoración de su boda además también les oficié la ceremonia civil, que fue muy emotiva.
En los meses previos a la boda, nos reímos muchísimo los 3 porque decían que se iban a hinchar a llorar el día de la boda. Que en cuanto se viesen o escuchasen la música de Pablo Alborán iba a ser un no parar de llorar... y queréis saber la verdad??? pues que efectivamente así fue... verdad, verdadera...
pero no sólo ellos, todos los invitados...
Tras la ceremonia como el día acompañaba se sirvió un cocktail delicioso y posteriormente entraron a comer. Allí les esperaba un precioso candy bar de aire rústico con mariposas, blondas, cajas de madera y cómo no limonada en botellitas con el que alucinaron todos los invitados, al igual que la decoración de las mesas y la ceremonia...
Espero que os guste esta boda sencilla, íntima y súper emotiva en la que me encantó que contaran conmigo y mi equipo!!
PD: este es el testimonio
Gracias Leire, a ti y a tu equipo. Gracias por hacer que nuestro día fuera un sueño. En el pensamiento nos quedará para siempre, esa boda al aire libre llena de detalles que dejó un maravilloso recuerdo a todos los que allí estábamos. Gracias por esa implicación y ese "saber hacer". Fue una ceremonia íntima y familiar llena de gran emoción y mucho sentimiento. Sentimiento por tu parte ya que vives todo lo que haces y por la nuestra que aunque no era nuestra primera boda por parte de ninguno de los dos, la vivimos todos, con la misma ilusión como si lo hubiera sido.Simplemente fue alucinante y me volvería a casar una vez más si tu nos prepararas de nuevo la boda. ¡Ah no! ¡Que esta es la definitiva! ¡Que a la tercera va la vencida!En fin, ¡quién sabe si para nuestras bodas de plata! Un beso enorme.
Bisous,
